Regreso a la Sala de Armas

 Regreso a la Sala de Armas

  La semana pasada retomamos nuestras actividades presenciales en la Sala de Armas. Para ello, los preparativos fueron extensos y arduos: desde que comenzó la cuarentena de 2020 estuvimos trabajando en mejorar nuestros recursos, continuar con actividades virtuales periódicas y, sobre todo, soñar. 


Pensamos en todo aquello que por cuestiones de tiempo en otros momentos no habíamos podido hacer. Logramos ensamblar, editar y subir una gran cantidad de material complementario para que nuestros alumnos puedan leer y practicar en sus casas. Así que podemos decir que las cosas nunca son 100% negativas: aprovechamos e invertimos el tiempo productivamente, y logramos saldar una deuda que sentíamos hacía mucho tiempo.

Los proyectos del Círculo Histórico ya están al alcance de todos nuestros miembros para trabajar y mejorarlos conjuntamente. El nuevo portal de interacción online está 100% funcional, completando así la migración que nos propusimos hacer unos dos años atrás, justo cuando la cuarentena cerraba nuestras sedes. Este nuevo sistema nos permite virtualizar todas nuestras actividades para superar las distancias y los horarios.


También gracias al portal pudimos virtualizar la actividad de nuestro Campamento Medieval y disfrutar de diversos encuentros semanales de recreación histórica, debates y ciclos audiovisuales. Fue tan grata la experiencia de poder superar las distancias, que ya estamos trabajando para que a partir de ahora podamos hacer reuniones con modalidad dual: presencial y remota. Además, habilitamos un Patreon para que todo interesado en acompañarnos desde cualquier lugar del mundo pueda hacerlo, y estamos ultimando detalles: ¡el Campamento v2.0 se viene con todo este 2022!

 

¡Y hay más novedades que nos entusiasman! La Sala de Armas comenzó la prueba piloto de una nueva rama en nuestra escuela: Esgrima Deportiva. Nuestras ya tradicionales clases de Esgrima Marcial y Recreativa nos permiten viajar en el tiempo para recorrer la Edad Media, aprender los conceptos generales de las diferentes vertientes de la esgrima y sus ámbitos de acción, reconocer las diferentes épocas y reproducir sus recursos particulares. Las nuevas clases deportivas, por su parte, nos permiten profundizar en los aspectos específicos de las diferentes armas para ponerlas a prueba en tiempo real. Comenzamos esta etapa introduciendo los tratados de HEMA más conocidos, pero luego, tal como hemos hecho siempre, pondremos a prueba nuestras hipótesis sobre lo que no existe material escrito. Hicimos una gran inversión en equipo importado y estamos completando el equipamiento con material fabricado en nuestros talleres. Esperamos muy pronto poder anunciar públicamente la apertura de estas clases.
 

Retomar las clases de la escuela de esgrima histórica, claro... no fue fácil. Creo que todos coincidimos en que tanta ociosidad hizo quejarse hasta al último músculo. Pero debo decir que la mayor satisfacción es ver cómo el conocimiento y la memoria muscular rápidamente fueron despertando, lo que demuestra que todo el camino recorrido sigue allí latente. Solo hay que sacarle un poco el polvo. Empezamos un poco rígidos, pero con el correr de las clases, el sentir la adrenalina y el chocar progresivamente las hojas nos hace tomar fuerza. Sin embargo, lo más importante ha sido el poder reencontrarnos con nuestros compañeros; esto nos hace sentir nuevamente ese espíritu de cofradía que tanto nos impulsa a crecer. Es una disciplina que no se puede practicar en soledad; necesariamente la picardía de nuestro adversario eleva al máximo nuestra creatividad, incentiva a movilizarnos y a tratar de superarnos.

 La esgrima, así como la arquería, son disciplinas en las que uno lucha contra sí mismo, porque el mayor enemigo es bajar los brazos, rendirse al filo del arma del oponente. Tiene un componente social y psicológico muy fuerte. Fortalece nuestro carácter y nuestra resistencia a la adversidad. Nos motiva a aprender de los errores para convertirlos en éxitos. Creo que lo más maravilloso de una disciplina poco convencional como la nuestra es justamente ese espíritu superador, que no sentí durante toda esta cuarentena en otros ámbitos y que extrañé profundamente.


 

Ver la sonrisa de una persona cuando descubre cómo progresa o logra hacer el click para superar un obstáculo es la mayor satisfacción que uno puede tener como instructor. Me genera una gran alegría haber retomado la actividad presencial, en un ambiente que hace que el cansancio físico no sea nada comparado a la satisfacción al salir de una clase.

Héctor (67), uno de nuestros alumnos, nos dice: "Yo estuve muy ansioso de empezar. No veía la hora de ir, por eso pedí ir el sábado, habiéndome anotado para los lunes. Quería reencontrarme otra vez con mis compañeros de clases y poder cruzar armas nuevamente. Todos estábamos ansiosos. Los resultados fueron por la noche, que fue cansancio y pequeños dolores musculares, pero contentos de haber empezado".

Este sábado recibiremos una nueva camada de miembros peregrinos que comenzarán a caminar este trayecto junto a nosotros. Los esperamos con ansias.

 

 Sir Martin Farhill, Director e Instructor de Peregrinus Albus

 

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