Mensaje de Fin de Año
Queremos desearles a todos nuestros seguidores un prospero año nuevo. Pues como dice el peregrino: "Cada paso que se da es una huella en el pasado y cada palabra dicha solo un eco en la distancia. Pero siempre hay un nuevo horizonte por descubrir."
Los recuerdos que atesoramos son nuestro legado, y el aventurarse a lo desconocido el camino que hemos elegido. Sin importar que tan duro sea, los obstáculos hacen a la fortaleza y los éxitos a nuestra autosuperación.
No hay derrotas en este camino, sino un fin último que alcanzar. Porque el tiempo es la herramienta y la constancia la mayor virtud. No hay mal que dure una vida y el peregrino con paciencia siempre llega a su destino.
La verdadera riqueza nos aguarda en las experiencias por vivir, mientras la muerte siempre acecha en la pereza de lo conocido. No hay peor pesar que un espíritu inerte e incapaz de sorprenderse.
Por eso este fin de año enciendan una vela, y al mirarla, busquen dentro suyo esa llama que ilumina nuestro espíritu; curiosa, creativa y persistente. Y no olviden de alimentarla para que en aquellos momentos en los que la oscuridad ofusca el camino, nunca muera. Y cuando el sol asome por la mañana, se encuentre espectante para dar un nuevo paso. Para vivir una experiencia nueva. Para no dejar nunca de sorprenderse. Y por sobre todo, para que siempre haya un nuevo horizonte. Más lejano. Más extraño. Cada día más vivo.
Semper Fidelis!
Sir Martin Farhill
Portavoz de Peregrinus Albus
Los recuerdos que atesoramos son nuestro legado, y el aventurarse a lo desconocido el camino que hemos elegido. Sin importar que tan duro sea, los obstáculos hacen a la fortaleza y los éxitos a nuestra autosuperación.
No hay derrotas en este camino, sino un fin último que alcanzar. Porque el tiempo es la herramienta y la constancia la mayor virtud. No hay mal que dure una vida y el peregrino con paciencia siempre llega a su destino.
La verdadera riqueza nos aguarda en las experiencias por vivir, mientras la muerte siempre acecha en la pereza de lo conocido. No hay peor pesar que un espíritu inerte e incapaz de sorprenderse.
Por eso este fin de año enciendan una vela, y al mirarla, busquen dentro suyo esa llama que ilumina nuestro espíritu; curiosa, creativa y persistente. Y no olviden de alimentarla para que en aquellos momentos en los que la oscuridad ofusca el camino, nunca muera. Y cuando el sol asome por la mañana, se encuentre espectante para dar un nuevo paso. Para vivir una experiencia nueva. Para no dejar nunca de sorprenderse. Y por sobre todo, para que siempre haya un nuevo horizonte. Más lejano. Más extraño. Cada día más vivo.
Semper Fidelis!
Sir Martin Farhill
Portavoz de Peregrinus Albus
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