Feedback: Cierre de Ciclo 2014 - V Aniversario de Peregrinus Albus

Los preparativos para nuestra Cena de Camaradería de Fin de Año estaban listos. La comida aguardaba a sus caníbales. La cerveza se refrescaba para la ocasión. El salón se vestía de blanco para celebrar con muchas ansias este V Aniversario de Peregrinus Albus.

Los invitados comenzaron a llegar y como siempre en la vida de un Peregrino, seguíamos terminando los preparativos, que comenzaron dos semanas antes para el mesón, pero mucho más para quienes lo organizábamos. El TAM estuvo en el medio, y no fue fácil encontrar un balance entre nuestras vidas profesionales, personales y las tareas que implican el alto grado de complejidad y dimensión que alcanzó hoy este grupo.
 


Recuerdo aquellos humildes comienzos en los que un amigo y yo decidimos iniciar este camino y soñamos despiertos lo que podrían llegar a hacer quienes éramos en ese entonces dos vagos con armas. Nuestra primera Cena de Camaradería fue para doce personas y ya sentíamos que era todo un esfuerzo. Ahora cocinamos en el mesón para recibir a sesenta personas entre miembros, invitados y nuestras parejas. Crecimos inimaginablemente.

Hoy ese sueño primigenio se ha convertido apenas en un simple y primer borrador de esta historia, que poco dice de lo que somos pero nos recuerda muy bien por qué nacimos. Estar a cargo de las palabras de apertura fue extremadamente emocionante y estuve al borde de las lágrimas en más de una ocasión. Entre palabras cortadas, apenas pude agradecer a los presentes. Para este miembro fundador, ver los rostros de cuatro de nuestros miembros vitalicios, que aun continúan colaborando activamente en el grupo luego de cinco años, fue recorrer incontables recuerdos. Alguna vez oí decir que la vida es una cadena de recuerdos. No importan los años, uno se vuelve viejo de recuerdos y a su vez, esos recuerdos lo hacen joven de nuevo.



Doña María, quien nos acompaña desde los primeros días, tuvo a su cargo el discurso de este año. Oír sus palabras fue emotivo, pude sentir casi esas palabras salir de mi boca, como si la experiencia que vivimos juntos todos estos años no solo hubiera sido compartida, sino empáticamente atesorada. No podía evitar reír incluso antes de escuchar las ideas, sabiendo de antemano qué iba a pronunciarse aunque me habían vedado leerlo previamente, reviviendo los recuerdos, y percibiendo aquellas sensaciones tal como las viví hace años.

Pero no se limitó a decir solo unas palabras, nos sorprendió con un video que hacía un paso por la historia de Peregrinus. Las imágenes evocaban aventuras que traían nuevamente de regreso a personas que nos acompañaron en este camino y que por diversos motivos debieron apartarse. Todos ellos estuvieron allí presentes en el corazón de los miembros más antiguos.

La comida y la bebida abundó, los presentes llenaron sus panzas a reventar y no podría decir si llegaron a escuchar las explicaciones sobre cada plato servido o si simplemente se abalanzaron presa de los aromas y los sabores. El Mesón del Peregrino lleva años estudiando la gastronomía de la época y siempre es un desafío encontrar el balance entre recrear la historia y adaptarse al paladar de estas bestias voraces. Pero lo hizo una vez más, trayendo a nuestros días platos simbólicos de los soldados en el campo de batalla. Evocamos aquellas imágenes que tres años atrás estudiamos investigando el tapiz de Bayeux. La mesa servida fue un deleite para los ojos. Por un momento, sentí estar otra vez en esa mesa de entusiastas que participaron del Ciclo Audiovisual sobre el Tapiz. Como un presagio, recordé a todos verse sorprendidos por esas escenas del banquete.




Así llegó mi tan temido momento de los juramentos para las promociones de rango del CEME. Creí que no iba a contener la alegría y quebrar en llanto. Este sábado cinco de nuestros miembros alcanzaron el cuarto nivel de entrenamiento para convertirse en Sargentos. El grado técnico que alcanzó este año la escuela está mucho más lejos de lo que nunca hubiésemos imaginado en aquellos rudimentarios primeros días de Peregrinus. Dos de nuestros miembros vitalicios entre ellos. Leyeron su juramento al unísono, palabra por palabra. Coordinados como dignos hermanos de armas que han transitado un largo camino juntos, que han aprendido a complementarse y que se conocen perfectamente entre sí. Sentí la seguridad, precisión y destreza de cada movimiento de armas reflejado en esas palabras. Fue la voz de la experiencia y esa tranquilidad que surge de saber que no hace falta demostrar nada a nadie. Que esa nueva cinta de grado se la han ganado, se la merecen y saben muy bien cuál es el motivo. Pero no fueron los únicos, tambien juraron cinco nuevos Discípulus, haciendo de esta hermandad un grupo cada vez más amplio.



Hoy con mucha gratitud y alegría vemos la Sala de Armas completa: treinta y dos miembros activos entrenando dos veces por semana con cinco Sargentos Auxiliares y un Instructor a cargo. La llama de Peregrinus comienza a convertirse en legado; ahora estos cinco Sargentos aceptaron la responsabilidad de transmitir esa herencia y ya se encuentran liderando las clases. Este año se han estado capacitando, dedicando su tiempo personal en reuniones especiales a tal fin y trabajando duramente para pulir su técnica y ampliar sus conocimientos. No puedo pensar en todo ese esfuerzo y dedicación voluntaria sin que los ojos se nublen de lágrimas.

Pero la reunión no cultivó solo este espíritu peregrino en los ojos de estos Sargentos, sino que se trasladó a todos los presentes. Nuestros amigos y familiares acompañando el momento, los rostros emocionados de los invitados. Cada mención que siguió en la velada fue una celebración al esfuerzo. Peregrinus Albus es lo que son sus miembros. Cada uno es indispensable para el grupo, y cada voz un nuevo proyecto. Nuestra Consejera Diplomática y la Consejera de Ceremonial entregaron una gran parte, junto con el Consejero de Artesanos y  nuestro Mercenario del Sur como Invitado Honorífico, el cuarto miembro vitalicio presente. A veces, nuestras obligaciones nos impiden permanecer en el día a día, pero el contacto nunca se pierde. Hoy continúa junto a nosotros y es un honor ver que el espíritu del grupo sigue presente en los corazones de todos los miembros. Junto a su mujer y a su preciosa hija, jamás dejó de acompañarnos. Fue él quien entregó las cintas de grado a nuestros nuevos sargentos.


La velada continuó y este viejo caballero debió abandonar el recinto para cumplir también con sus deberes. Regresé junto a mi mujer y mi hijo al cobijo del hogar solo para descansar unas pocas horas antes de marchar al trabajo. La guardia en la oficina coincidió con la Cena, y me obligó a correr durante todo el fin de semana. Pero la sonrisa perduró y aun sonrío escribiendo estas palabras. Son las 12:30 AM de un martes post feriado. Los ojos no se cierran y las imágenes parpadean con cada pestañar. Cinco años de alegrías, obstáculos, amistades, éxitos, comida, talleres, desencuentros, experiencias, aventuras, fracasos, investigaciones... Al cerrar los ojos, el sueño se convierte en vida, y al abrirlos, ver a mi familia acompañándome en este camino es la gracia plena de quien ama lo que hace.

Estamos enormemente agradecidos por este increíble año en Peregrinus. Cerramos el 2014 y recibimos este 2015 soñando que no hay metas que no se puedan alcanzar. Hace cinco años creamos el CEME, hace dos al Círculo Histórico. No sabemos qué nos depara este año; mejor dicho, sí lo hacemos. Pero aun el año no comienza y nos merecemos un descanso. El 2015 puede ser otro mundo de sorpresas en Peregrinus Albus. Hay diez personas trabajando para concretar estos deseos. En cuanto a mí, no hay un solo día en que desee cambiar algo de lo vivido en estos cinco años. Recuerdo lo que decían hace tiempo sobre este desafío sin poder contener la sonrisa. Y pienso. Aquello que despectiva y malintencionadamente nos han dicho mi mente hoy lo transforma en algo completamente distinto.

"Todo aquel que desea fervientemente algo, y tiene el coraje y la voluntad para alcanzarlo, que no piensa en el tiempo sino en la meta a la que quiere llegar, y que acepta el sacrificio sin demandar retribución por el esfuerzo asumido, finalmente se encuentra que está en deuda con cada uno de aquellos que lo acompañaron en el camino."


No tengo palabras para agradecer a los miembros del Consejo de Lanzas de Peregrinus Albus, a los Funcionarios y Sargentos de la Sala de Armas. A aquellos que están hoy tomando esas funciones, y a quienes lo estuvieron antes. Encontré en uds. seguidores fieles, comprometidos, responsables y esforzados. Verdaderos artífices de este sueño convertido en realidad. Nos encontramos amigos, capaces de no ser obsecuentes y mantener nuestros propios puntos de vista. Hicimos de Peregrinus un refugio donde la pluralidad de ideas, la transparencia y la integridad son los pilares que le dan su fortaleza. Y finalmente, construímos un legado conjunto, parte de cada uno de nosotros, del cual debemos estar orgullosos y felices.

Es hora de volver a cerrar los ojos para evocar más recuerdos compartidos. Mi trabajo fue encender una llama. Ustedes la han multiplicado y cada miembro la ha llevado consigo a dondequiera que haya ido. Peregrinus se expande y se extiende en cada rincón. Pero aun debemos recorrer mucho camino. Dentro de otros cinco años volveremos a leer estas palabras y seguramente esté más viejo, llorón y cansado. Así que no prometo volver a contener mis lágrimas.

Semper Fidelis!

Sir Martin Farhill
Portavoz de Peregrinus Albus

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